Pasta fresca 🇮🇹

Vuelve a marcar día 20 en el calendario así que ¡no podía faltar al Desafío! con el que estreno por estos mundos el casi todavía recién llegado 2016. Si el reto de diciembre supuso mi primera incursión en el apasionante (y no tan complejo como parecía) mundo de los macarons, esta ha sido también mi primera toma de contacto con la pasta fresca casera. La propuesta salada de nuestra boss Rocío para empezar el año. 

La verdad, no es que tuviese muchas expectativas en cuanto a cómo podría salir sobre todo por el tema de no contar con ninguna de esas fantásticas maquinitas que sólo tienes que deslizar la masa y ellas se encargan de afinarla y darle forma perfecta. Pero vaya, es cuestión de echarle un poco de tiempo al rodillo y al final va saliendo.

Eso sí, una vez cuece prácticamente duplica su tamaño, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de cortarla. Si no, puede que pasé que, en vez de tallarines (como era la idea), salgan unos hermosos pappardelle (como se aprecia en la fotografía) :P

En cuanto a receta, me quedé con la de Directo al Paladar, simple y bien explicada. ¡Al lío!

Ingredientes (para 1-2 personas)*

• 120 gr. de harina de trigo 
• 1 huevo (L)
• 1 cucharadita de tomate frito (opcional*)

Elaboración:
En un bowl hacemos un volcán con la harina y añadimos el huevo dentro.
Mezclamos, primero con espátula y luego ya con las manos hasta que quede todo integrado,

Si queda sequilla se le puede añadir agua (*opté por añadirle tomate frito en su lugar, de ahí la mezcla de colores de la segunda imagen). De igual modo, si estuviese demasiado húmeda, se le pone un pelín de harina. Tiene que quedar ligeramente dura y que se despegue de las manos.

Hacemos una bola, tapamos con papel film y dejamos reposar sobre media hora.
Pasado el tiempo, extendemos sobre una superficie harina y estiramos la masa con rodillo hasta que quede bastante finita, sobre 2 mm. apróx.

Espolvoreamos la masa extendida con más harina y enrollamos para cortar las tiras (si queremos hacer pasta tipo tallarines) o según ya la forma que tengamos pensado darle.
Una vez terminada, las extendemos y colgamos para que sequen, dejándolas entre media hora y hora.

Ponemos a hervir abundante agua y cocemos la pasta de 4 a 6 min, aunque el tiempo es bastante variable ya que dependerá del grosor que nos haya quedado, por eso lo mejor será ir controlando.

Y ya sólo queda escurrir y servir como más guste.

En mi caso, he ido a lo más simple (que no menos bueno, ya lo decía Coco Chanel, que menos es más), un poco de óregano y unos tomatillos cherry cortados por la mitad.


* Las cantidades se pueden adaptar perfectamente al número de personas que se quiera siempre y cuando se respeten las proporciones.


El resto de recetas de mis compañeras/o, como siempre, en el blog del Desafío:

Y, con esto, servidora se despide.
¡Feliz media-semana! ;D