El otoño es mi estación preferida, y si tuviese que describirlo a partir de tres alimentos o sabores, estos serían sin duda calabaza, especias y manzana. Este bizcocho tiene entre sus ingredientes los dos últimos, en una de esas combinaciones simples pero perfectas, que llenan la cocina de un agradable aroma mientras se hornea.
Está hecho con harina integral y el mínimo de aceite, por lo que es una opción sana a la vez que rica para el desayuno de estos días otoñales en los que ya empezamos a notar el frío cada vez más, sobre todo en las horas de la mañana o la tarde en las que no está el Sol. Pero que, no voy a mentir, ¡echaba ya de menos!