Ya se ha ido más de la mitad de enero, y todavía no había podido sentarme con mediana tranquilidad para subir alguna receta de todas las que tengo pendientes. Esta es tan cortita que en un descanso entre edición de planos, informes de prospecciones y análisis de industria lítica he podido escribirla y editar las fotografías. Este mes tampoco tendré apenas tiempo libre, pero empiezo a acostumbrarme a vivir con mil cosas que hacer. Hasta he tenido que empezar a apuntármelas. Pese al cansancio de estas semanas (y las que me quedan) me considero afortunada. Me gusta lo que hago y lo que estudio y no imagino nada mejor en que invertir mis horas.
Claro que también necesito pequeñas distracciones, y meterme en la cocina es una de mis formas de olvidarme del mundo. Este dulce típico (al menos por aquí) me encantaba de pequeña. Mi abuela me compraba del horno de al lado de su casa y, la verdad, en esa época no sabría decir si me gustaban más ellos o los papelines de colores en los que estaban metidos. Siempre iba cogiendo uno de cada color y me los guardaba :P El otro día me acordé de ellos y quise probar a hacerlos en casa, sobre todo después de buscar la receta y ver que sólo se necesitaban 3 ingredientes y 20 minutos para tener una bandejita lista.
Ingredientes (para unos 16 coquitos):
Elaboración:
- 125 gr. de coco rallado
- 90 gr. de azúcar
- 1 huevo (L)
- Ralladura de medio limón
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 ºC.
Juntamos en un bowl el coco, el azúcar y la ralladura de limón y mezclamos con un tenedor.
Batimos el huevo con ese mismo tenedor a parte y lo añadimos a lo anterior.
Juntamos en un bowl el coco, el azúcar y la ralladura de limón y mezclamos con un tenedor.
Batimos el huevo con ese mismo tenedor a parte y lo añadimos a lo anterior.
Con una espátula mezclamos hasta tener todo integrado. Quedará una masa que se desmenuza.
Cogemos pedacitos (para el tamaño de una nuez pequeña) con la mano, lo apretamos para compactarlo un poco y formamos una bolita que dejaremos sobre la bandeja de horno con papel vegetal.
Cuando tengamos todas, las horneamos 15 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre la misma bandeja.
Cogemos pedacitos (para el tamaño de una nuez pequeña) con la mano, lo apretamos para compactarlo un poco y formamos una bolita que dejaremos sobre la bandeja de horno con papel vegetal.
Cuando tengamos todas, las horneamos 15 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre la misma bandeja.
* Si la masa no llega a compactarse y se deshace podemos añadir una cucharadita (o dos) de leche para que tenga más humedad y podamos manejarla.
* Una vez fríos los guardamos en un recipiente hermético donde aguantarán perfectamente unos días.
Diana, cuanto tiempo!!!!.
ResponderEliminarLos coquitos las hago a veces porque son muy fáciles y además el coco en todas sus versiones es mi debilidad.
Muchos besos guapa.
Marita
http://ganchilloyalambre.blogspot.com.es/2015/01/premio-mejores-amigas-de-blogger.html
Mmmmm..¡¡Me encantan las bolitas de coco!! Pero qué golosa soy, me gusta todo xDD
ResponderEliminarMe llevo una...así, para probar y tal...jaja
Un besote^^
Me parece una receta súper sencilla, y seguro que es la predicción para los fanáticos del coco!
ResponderEliminarBesos
Són molt bons i et trauen el cuquet de fer alguna cosa a la cuina quan la feina no et deixa temps per fer altres receptes més entretingudes. A casa nostra volarien, el meu fill n'és un fan. Petons.
ResponderEliminarM'encanten però no n'he fet mai, a veure si m'animo!!
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