02 mayo 2016

Flan de Mató {sin huevo}

La mantequilla y el queso que utilicé para la quiche de verduras llegaron acompañadas de una tarrina que me llamó la atención por el nombre que aparecía escrito sobre él: mató (del Pirineu, para ser más exactos). Y es que debo admitir que no sólo no había probado este tipo de queso fresco, propio de la región catalana, sino que ¡ni siquiera conocía su existencia! Eso sí, ya no se me olvida. Está riquísimo simplemente acompañado con miel, como es típico. De hecho, tuve un debate interno entre si dar buena cuenta de él así o, haciendo un esfuerzo, reservar una parte para probarlo en una receta. 


Como en textura me recordó al mascarpone, con sabor más suave, quise probar con un flan con este queso (debería entrecomillar lo del flan, ya que no lleva huevo, sino cuajada) que tenía apuntado de hace tiempo, y ver como quedaría con mató. Hecha la cata me ha parecido un sustituto ideal del mascarpone en los postres y ¡mucho más ligero! con lo que me tiene totalmente ganada. Si no encuentro mató por aquí creo que tendré que hacer una excursión a Pirineos y pedirle un cargamento a Cadí :P

Ingredientes (para 4 flanes):
  • 150 gr. de Mató
  • 500 ml. de leche evaporada
  • 40 gr. de azúcar (o su equivalente en edulcorante)
  • 12 gr. de cuajada en polvo
  • Miel 

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 ºC y pincelamos las flaneras con miel.
En el vaso de la batidora añadimos el resto de ingredientes (mató, leche evaporada, azúcar y cuajada) y trituramos bien hasta tener una mezcla homogénea.

Repartimos entre los moldes y los ponemos en una fuente de cristal o recipiente con un par de dedos de agua.
Horneamos unos 35 min. Si se dorase la superficie en exceso antes de tiempo pasamos el calor a sólo abajo y/o cubrimos los flanes con un papel de aluminio.

Sacamos, dejamos que pierdan por completo el calor y guardamos al menos 12 h. en la nevera.
Desmoldamos con cuidado y servimos solos o con un poco más de miel por encima.

* Esta vez lo hice al horno pero también pueden hacerse sin él, poniendo 200 ml. de la leche en un cazo al fuego y pasando por la batidora el resto de ingredientes (salvo la miel). Se añade la mezcla al cazo y, removiendo para que no se pegue al fondo, una vez hierva se aparta un minuto y se pone de nuevo al fuego otro más. Repartimos en los moldes hasta que enfríen y a la nevera.
* De no poder conseguir mató, se podría recurrir al ricotta.

4 comentarios :

  1. Pues me parece una manera muy acertada de convertir el mató en un postre de lujo!! Besos

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  2. no conocia este ingrediente, tengo que investigar un poco ya que me quedo muy intrigada con t flan.
    besos crisylaura

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