Tarta de queso al horno {ligera}

Otra versión de tarta de queso al horno, de las prácticamente infinitas que existen, tanto en libros como por la web. De hecho ¡faltarían días de vida para probarlas todas! aunque, todo hay que decirlo, no voluntad ni ganas, pero eso ya es otra historia... Mientras tanto, esta es lo más light posible y sin nada de azúcar. Incluso podemos prescindir de la base de galletas y tendremos una todavía más ligerísima *pero deliciosa* tarta de queso con la que poder darnos un capricho dulce y sin remordimientos.

Su textura no es tan consistente como la de una tarta de queso ‘normal’ pero queda muy suave, de manera que se hace muy agradable para terminar una comida o cena, o para la merienda incluso.

Ingredientes (molde de 18 cm.)

Para la base:

• 100 gr. de galletas tipo digestive
• 30 gr. de mantequilla
• 1 cucharada de leche de soja

Para el relleno:

• 500 gr. de queso batido 0%
• 3 huevos 
• 1 yogurt edulcorado (o azucarado) 
• 1 ½ cucharadas de edulcorante (o 1 medida de yogur de azúcar)
• 2 cucharadas de harina 
• ½ cucharada de Maizena 

Para la cobertura: 

• 4 cucharadas de mermelada (sin azúcar) de frambuesas y arándanos

Elaboración:

Ponemos a precalentar el horno a 160 ºC. 

Para la base trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla derretida en el microondas y la cucharada de leche. Extendemos todo sobre la base del molde y enmantequillamos de paso los laterales. 

En un bowl añadimos los ingredientes del relleno excepto los huevos, que incorporamos de uno en uno, y batimos hasta tener una mezcla homogénea. Vertemos sobre la base y metemos al horno. 

Pasados unos 15 minutos bajamos la temperatura a 150 ºC y dejamos 40 minutos más.
Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro con la puerta cerrada. Sacamos a la hora o así y, cuando haya enfriado guardamos en la nevera, al menos otras dos horitas o hasta que vayamos a comerla. 

Se puede servir tal cual o añadir mermelada del sabor que más nos guste por encima.
Para que quede una capa uniforme la calentamos en un cazo a fuego medio hasta que quede casi líquida y retiramos del fuego. Dejamos reposar 5 minutos y vertemos por encima con cuidado. Guardamos de nuevo en la nevera para que coja consistencia.

* Si vemos que todavía no han pasado el tiempo de horneado y se comienza a dorar demasiado por encima, podemos cubrir la tarta con papel de aluminio y pasar el calor sólo abajo. 

* Durante el horneado subirá pero bajará en cuanto vaya perdiendo el calor. Es algo normal.