Pizza de espinacas y queso de cabra

El otro día nos entró el antojo de comer pizza, y es que ya iba siendo hora de preparar una casera, que hacía tiempo que no preparábamos ninguna (ni apetecía mucho encender el horno, todo sea dicho). Como nos encantan las espinacas y teníamos una bolsa en la nevera, nos pareció que con ellas y unas rodajitas de queso de cabra ya teníamos gran parte de la comida solucionada.

Además de sencilla en cuanto a ingredientes y fácil de preparar, rica estaba un rato. 

Seguro que repetiremos bien pronto :)

Ingredientes (2 personas):
Para la masa

• 150 gr. de harina de trigo (utilicé 125 gr. de integral + 25 gr. de fuerza)
• 20 gr. de leche en polvo (opcional) 
• 10 gr. de levadura fresca
• 80 ml. de agua templada
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
• ½ cucharadita de azúcar
• ½ cucharadita de sal

Para encima

• 3 cucharadas de tomate frito
• 300 gr. de espinacas frescas
• 100 gr. de queso de cabra
• Orégano y sal

Elaboración:

Preparamos la masa de la pizza disolviendo la levadura en el agua tibia y añadiéndola al centro del volcán que habremos hecho con la harina, la leche en polvo, el azúcar, la sal. Añadimos el aceite también y amasamos hasta conseguir una masa homogénea que no se nos pegue a las manos. 

Hacemos una bola y dejamos reposar tapada hasta que doble el volumen, 1 hora más o menos. 

Pasado el tiempo, estiramos, dándole forma de pizza.

Precalentamos el horno a 50 ºC, apagamos y metemos la masa dentro. 

Para el relleno, cocemos ligeramente las espinacas, unos 2 - 3 minutos. 

Escurrimos bien y reservamos. 

A los 12 - 15 min. sacamos la pizza, precalentamos el horno a 200 ºC y la preparamos. 

Extendemos el tomate, espolvoreamos con orégano y sobre él ponemos las espinacas. 

Cortamos el queso a medallones y los distribuimos por la superficie. 

Horneamos unos 20 minutos aprox. Hasta que veamos que el queso comienza a dorarse.

* Si se quiere, se pueden añadir piñones entre las espinacas.