Entre trabajos y exámenes apenas tenemos tiempo de ponernos a cocinar algo elaborado, y cuando lo hacemos no nos paramos a hacer fotografías y menos a redactar una entrada. Lo bueno es que cada vez estamos más cerca de terminar nuestros respectivos cursos y volveremos con más tiempo y ganas. Mientras tanto, traemos esta (mini) pizza que hicimos el otro día.
Lo bueno de este tipo de recetas es que, cogiendo la de la base, el resto lo puedes acoplar a lo que tengas por casa (como hicimos) o más te apetezca. Esta pizza puede servir de plato único para una persona o para dos junto con una ensalada, ya que ahora con el buen tiempo apetecen más y de paso hacemos una comida más completa.
Para la masa:
- 100 gr. de harina de trigo (nosotros integral)
- 5 - 7 gr. de levadura fresa
- ¼ de vaso de agua (50 ml.)
- 1 cucharadita de aceite de oliva (virgen extra mejor)
Para encima:
- 1 longaniza
- ½ morcilla
- ½ chorizo
- 1 cebolla tierna mediana
- ¼ pimiento rojo
Elaboración:
Para la masa hacemos un volcán con la harina en un bowl, y añadimos la cucharadita de aceite, la levadura disuelta en el agua tibia, y mezclamos con una espátula y después con las manos.
La ponemos en un bowl, cubrimos con un paño y dejamos reposar durante una hora aprox.
Pasado este tiempo, extendemos la masa sobre un papel de horno según lo fina que nos guste la masa, la pinchamos con un tenedor y dejamos 20 - 30 minutos para que vuelva a subir.
Preparamos lo que vayamos a añadir por encima. En este caso, cortamos el pimiento y la cebolla en tiras y lo rehogamos en una sartén. Freímos el embutido, lo cortamos a rodajitas y juntamos con la verdura.
Mientras se precalienta el horno a unos 200 ºC, extendemos una capa de tomate frito y orégano espolvoreado por la masa y repartimos con el dorso de una cuchara, cubriendo prácticamente toda la superficie. Ponemos la cebolla, el pimiento y el embutido, o lo que hayáis escogido (queso, bacon, tiras de pollo, calabacín...), que quede bien repartido.
Horneamos 15 minutos más o menos, con calor arriba y abajo.
Y ya la tendremos lista para comer, eso sí, cuidado que quemará un ratito *-)
¡Feliz comienzo de semana! Nosotros... seguiremos estudiando :(
Me parece genial aprovechar todo lo que va sobrando y que el resultado sea tan bueno, me gusta.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Mucha suerte en los exámenes, aunque con tan buena alimentación seguro que no hace falta!! Jejeee! A mi me encantan estas recetas de tomar lo que queda por la nevera y sacar delicias como esta!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Este tipo de pizzas son las mejores¡¡ en las que se va echando todo lo que nos va sobrando en la nevera, jejeje.
ResponderEliminarUn saludo, Manuel.
Suerte en los examenes!! Siempre es buena idea aprovechar las sobras para hacer otro plato, en cocina no se tira nada... con un poco de imaginación pueden salir cosas muuuuuuy ricas!!
ResponderEliminarSaludos
Pues será de reaprovechamiento pero me parece riquísima, y todo cositas para dar mucha energía en el esfuerzo final de los exámenes.
ResponderEliminarUn beso y muchísima suerte!!
Hola!!!!
ResponderEliminarComo todas las recetas de aprovechamiento sean como esta me voy a tu casa ahora mismo!!!.
Besitos.
Fantástica, tiene una pinta brutal y con la masa casera tiene que estar aún más buena!! Me ha encantado chicos!!
ResponderEliminarMuchos besos y que vayan muy bien los exámenes!! ;)
Eso, eso, que veo que un esta casa se aprovecha todo como en la mía.
ResponderEliminarBesaZos.