Tarta de queso {sin horno}

Después de un tiempo sin hacer ninguna tarta de queso (ni de ningún tipo) teníamos ganas de repetir esta, que no necesita horneado sino que le basta con horillas en la nevera y que queda con una consistencia muy suave, casi-casi de mousse. Por encima hemos puesto una mermelada de arándanos pero se puede utilizar de fresas o al gusto de cada uno.

La receta es del libro Pastelería y cocina: guía práctica, que utilizó Ismael durante sus clases de cocina y al que le estamos dando bastante uso, sobre todo ahora que ¡por fin estamos de vacaciones! 😄

Ingredientes (molde de 22cm.)
Para la pasta quebrada:

• 120 gr. de harina
• 40 gr. de azúcar
• 30 gr. de mantequilla
• 1 huevo

Para el relleno:

• 300 gr. de queso de untar (tipo Philadelphia)
• 250 ml. de nata para montar
• 100 gr. de azúcar (divididos en 50 y 50)
• 4 yemas
• 15 gr. de láminas de gelatina 

Para la cobertura:

• Mermelada de arándanos 
• 5-8 gr. de gelatina (utilizamos 3 hojas)

Elaboración:

Lo primero será la base de masa quebrada. 
Ponemos la harina en un bowl formando un volcán, añadimos la mantequilla en daditos y el azúcar. 
Mezclamos con las manos hasta que quede una masa homogénea, hacemos una bola y dejamos 5 minutos. 

Precalentamos el horno a 175 ºC.
Estiramos la masa y forramos el molde (enmantequillado) con ella, pinchando el fondo con un tenedor en el fondo para que no hinche.
Horneamos 10-12 min, sacamos y dejamos que enfríe por completo.

Para el relleno, ponemos las láminas de gelatina a remojo en agua fría y batimos el queso con unas varillas hasta que quede cremoso. Pesamos 50 gr. de azúcar y los juntamos con la nata. Batimos bien (no es necesario que monte) y la añadimos al queso. 

Por otra parte, los restantes 50 gr. de azúcar los mezclamos con las yemas al baño maría *sí, lo hicimos en una sartén 😅*, sin que hierva y removiendo hasta que espese ligeramente.

Retiramos del fuego y añadimos la gelatina escurrida. Disolvemos e incorporamos al queso y la nata.
Vertemos la mezcla anterior sobre la masa quebrada previamente horneada, cubrimos con papel film y reservamos al menos 3 horas en el frigorífico para que adquiera consistencia.

Finalmente, para la cobertura, calentamos en un cazo la mermelada de arándanos, retiramos del fuego y le echamos la gelatina (previamente remojada), asegurándonos de que se disuelva por completo.
Esperamos unos minutos a que temple, sin que solidifique.
Sacamos la tarta y lo añadimos por encima uniformemente.

Dejamos reposar otras 2 horas al menos en la nevera.

Aunque sería perfecto preparar el relleno la noche antes para ya a la mañana siguiente añadir la cobertura y...

¡Lista para el mediodía! 😋

* En vez de la base de masa quebrada se puede utilizar la típica de galletas para tartas frías, y así no hace falta ni encender el horno :)