Manakish bi Zaatar {tortitas de tomillo}

Hace un tiempo hicimos estas tortitas que reciben el nombre de manakish y son como una especie de mini-pizzas crujientes. Hoy nos entró el antojillo de repetirlas ya que nos gustaron mucho. Son típicas de la cocina libanesa y tienen un sabor increíble, además de que son muy fáciles de hacer y como aperitivo para antes de una comida acompañadas de algo fresco ahora en verano están riquísimas. Y si no gusta el tomillo (zaatar) se puede sustituir por otras hierbas como romero, orégano, comino o cualquier cosa que se nos ocurra.

La receta la sacamos de una aplicación del móvil que se llama "Cocinar libanés" y está genial, además de ser gratuita tiene bastante variedad de recetas. De hecho tenemos varias en la lista de pendientes y dentro de poco probaremos a hacer otra versión de manakish pero con carne picada, ¡a ver cómo salen! Pero de momento vamos con lo necesario para estas.

Ingredientes (para unas 20 - 22 aprox.)

Para la masa: 

• 2 tazas de harina.
• 13 gr. de levadura fresca.
• 3/4 de taza de agua.
• 1 cucharada de aceite (de oliva virgen extra o girasol).
• 1 pizca de sal y azúcar.

Para la mezcla de tomillo:

• 1/3 de taza de tomillo seco.
• 1 cucharada de semillas de sésamo.
• 1 cucharada de tomate frito (opcional).
• 1 cucharada de aceite de oliva.

Preparación:

Para la masa ponemos en un bowl la harina en forma de volcán y añadimos en el centro la levadura fresca disuelta en el agua tibia. Añadimos también el aceite, la sal, el azúcar y el agua. Amasamos hasta conseguir una masa que no se pegue demasiado en los dedos, si es necesario se puede añadir un poco de harina.

Dejamos reposar una hora más o menos tapado con un paño de cocina.

Mientras, vamos haciendo la especie de pasta de hierbas que irá por encima. Trituramos en un mortero el tomillo (si se encuentra ya en polvo mucho mejor) y el sésamo. Añadimos la cucharada de aceite de oliva y el tomate frito (no estaba en la receta original pero pensamos que podría quedar bien) y reservamos

Cuando haya pasado la hora, amasamos para quitar el aire y estiramos con un rodillo sobre una superficie enharinada. Con un cortapastas o similar hacemos unos círculos de unos 7 cm. de diámetro y los ponemos en la placa de horno con papel vegetal.

Una vez tengamos todas colocamos por encima un poco de la pasta de tomillo, esparciéndola con ayuda de una cucharilla por casi toda la superficie.

Horneamos a 180 ºC durante unos 20 minutos o hasta que cojan color. Sacamos y servimos.

Lo mejor es comerlas recién hechas ya que están todavía calientes y crujientes, después ya no tanto, aunque de sabor siguen estando muy buenas pero no es lo mismo.