Moussaka griega 🇬🇷

En nuestras casas la moussaka se suele comer de tanto en tanto, y esta vez nos ha apetecido prepararla a nosotros. Es, sin duda, uno de los platos más conocidos de la gastronomía griega, hecho a base de capas de berenjena, tomate y carne picada, y cubierto con bechamel. Además de en Grecia también es típica de toda la zona balcánica e incluso algunos países árabes, aunque la forma de preparación varía de uno a otro, incluso alguno de sus ingredientes.

Esta receta no es la más típica de Grecia pero nos gusta mucho como queda. Hemos cambiado la forma de preparar la berenjena, haciéndola al vapor, que resulta más ligera e incluso más fácil de hacer. Otro tipo de presentación es cortando las berenjena en tiras finas y montándolas de manera que formen unos moldes con forma de flor. ¡Quizá a la próxima probemos así!

Ingredientes:

• 2 berenjenas grandes (o 3 medianas)
• 1 cebolla mediana
• 400 gr. de carne picada
• 100 ml. de tomate frito natural
• Aceite de oliva virgen extra.
• Queso rallado.

Para la bechamel:

• 500 ml. de leche.
• 40 gramos de harina.
• 40 gramos de mantequilla.
• Nuez moscada.
• Sal y pimienta negra.

Preparación:

Lavamos y cortamos una berenjena y media a rodajas (también pueden ser láminas) no muy gruesas y las cocemos en una vaporera hasta que estén tiernas, unos 10 - 12 minutos, y reservamos.

Por otra parte, cocinamos la carne picada en una sartén, pincelada con aceite, y salpimentada al gusto. No es necesario que llegue a dorarse, ya que después se horneará unos minutos. Una vez hecha pasamos a un plato y reservamos. 

Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en la misma sartén de la carne, añadiendo un poco de aceite. Mientras, cortamos en daditos la restante media berenjena y la añadimos a la cebolla junto al tomate frito. Dejamos unos minutillos para que se ablande y quitamos del fuego.

Pasamos la mezcla de verduras a un recipiente y trituramos ligeramente con la batidora, de modo que quede una especie de pasta/crema de berenjena algo espesa. Reservamos también.

Para la bechamel: derretimos la mantequilla en un cazo y añadimos la harina, removiendo para que no se pegue. Al par de minutos añadimos la leche (caliente) sin dejar de remover y dejamos que hierva hasta que se disuelva la harina y espese. Salpimentamos, echamos la nuez moscada y paramos el fuego. 

Ponemos a precalentar el horno a 200 ºC y vamos montando las capas en una fuente apta para horno. Ponemos un poco de mantequilla o aceite en la base y colocamos una capa de berenjenas cubriendo el fondo > sobre ellas esparcimos parte de la crema de berenjenas + cebolla > y la mitad de la carne. De nuevo capa de berenjenas a rodajas > capa de crema > y el resto de la carne. Sobre esta añadimos la bechamel y queso rallado por encima.

Introducimos en el horno hasta que se gratine el queso.
Sacamos y esperamos unos 10 minutos a que temple un poco y se asiente.
¡Listo!

* Se puede dejar preparada de un día para otro en la nevera. Bastará con espolvorear el queso por encima y gratinarlo justo antes de servir. ¡Como recién hecha!