Cuando me enteré de que el relleno de los pastissets que tanto adoraba el gato Doraemon no era chocolate sino una especie de pasta dulce hecha con una judía roja japonesa y azúcar, me entró una enorme curiosidad por probarlo. No me hacía la idea de qué sabor podría tener. Y seguía con esa duda hasta hace poco, que probamos unos mochis rellenos de anko deliciosos, ¡nos encantó su peculiar sabor y olor dulzón!
Esta pasta dulce es muy utilizada en Japón para rellenar pastelitos como mochis daifuku o los dorayakis. Después de preguntar en distintas tiendas de alimentación y herboristerías, conseguimos hacernos con una bolsa de azuki, las judías rojas necesarias para preparar el anko en casa. Y aunque no sabíamos exactamente en qué utilizarla, buscamos una receta y ¡nos pusimos a ello!
Esta pasta dulce es muy utilizada en Japón para rellenar pastelitos como mochis daifuku o los dorayakis. Después de preguntar en distintas tiendas de alimentación y herboristerías, conseguimos hacernos con una bolsa de azuki, las judías rojas necesarias para preparar el anko en casa. Y aunque no sabíamos exactamente en qué utilizarla, buscamos una receta y ¡nos pusimos a ello!
- 100 gr. de azuki (judías rojas japonesas)
- 75 gr. de azúcar blanco
- Agua
Elaboración:
Ponemos a remojar las judías en agua la noche anterior. A la mañana siguiente las lavamos y ponemos agua en un cazo al fuego. Cuando hierva añadimos las judías, esperamos 5 minutos y escurrimos. Volvemos a poner más agua a hervir, añadimos las judías y cuando hierva escurrimos. Así 4 ó 5 veces.
Cuando las hayamos escurrido por última vez añadimos dos vasos y medio de agua al cazo y dejamos que hiervan a fuego lento durante hora y media (controlando de tanto en tanto) o hasta que las judías queden blanditas, pero sin llegar a deshacerse. Retiramos el agua si todavía quedase en la cazuela.
Cuando hayan templado añadimos el azúcar, removemos para que disuelva y ponemos a fuego medio-bajo unos 10 minutos. Aplastamos ligeramente las judías con un pasapurés (o si no tenemos le podemos dar una pasada rápida con la batidora) para deshacer al menos tres cuartos de ellas.
Cuando tenga una consistencia espesa apagamos el fuego, dejamos que enfríe y ya podemos guardarla en un tupper hasta que vayamos a utilizarla.
De momento sólo la hemos probado entre dos pancakes, al estilo de los dorayakis.
Y, aunque no tenemos documentos gráficos, sí podemos asegurar que estaba (como dirían en Japón) oishīii おいしい!*¡delicioso!*
Hola pareja, ya estoy de vuelta por estos lares... :) Y entro y veo esta receta vuestra que además de original no tiene mala pinta..Sois unos maquinas experimentando!!Besos
ResponderEliminarLa verdad es que no he probado nunca esta pasta de alubias, pero tiene un aspecto increible.
ResponderEliminarBesos.
¡Buenas!
ResponderEliminarHace ya bastante tiempo hice en mi blog también esta receta... El sabor estaba bueno, me gustó. Y al Kurumi Manju le iba de muerte. Pero la textura de las alubias nunca me ha gustado, me da arcadas... Y no logro acostumbrarme.
Pero eso sí, le aconsejo la receta a todo aquél que le gusten las alubias.
¡Un saludo!
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