En casa nos encanta este plato propio de la gastronomía marroquí y que consiste, básicamente, en una especie de pastel salado a base de láminas de pasta filo relleno de carne de pollo desmigada junto con cebolla, almendra molida, agua de azahar, especias y espolvoreado con canela en polvo y azúcar glas, que le dan un punto dulce agradable y exótico 😃
Esta receta (que vimos en un programa de cocina de una televisión regional cordobesa) nos encantó ya que queda muy parecida de sabor a la que comimos en un restaurante árabe de nuestra ciudad que nos tiene enamorados, tanto por su comida como por la ambientación. ¡Aunque sea por unos minutos te sientes como en otro país!
Ingredientes:
Extendemos la almendra molida en el fondo creando una fina capa.
Sobre ella añadimos el relleno, al que cubriremos con una cucharadita de canela y otra de azúcar glas.
La colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal.
La dejamos durante unos 10 minutos (o hasta que la superficie quede algo dorada) y sacamos.
Decoramos con azúcar glas y canela y ¡listo!
- 4-5 láminas de pasta filo
- 300 gr. de pechuga de pollo
- 2 vasos de caldo de pollo
- 1 cebolla
- 3 huevos
- 100 gr. de almendra molida
- 1 cucharada de azúcar glas (+ otra para espolvorear por encima)
- 1 cucharada de canela en polvo (+ otra para espolvorear)
- 1 cucharada de perejil seco
- 1 cucharada de agua de azahar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Preparación:
Cortamos la cebolla en tiras más o menos finas y la echamos en una sartén grande con un poco de aceite de oliva. Cuando empiece a dorarse añadimos las pechugas y las hacemos vuelta y vuelta.
Incorporamos el caldo de pollo y dejamos cocer, añadiendo las especias (1 cuch. de perejil, 1 de agua de azahar y otra de canela en polvo) durante 20 min.
Retiramos las pechugas y las cortamos en pedacitos pequeños (también pueden desmigarse) y las devolvemos a la sartén.
Retiramos las pechugas y las cortamos en pedacitos pequeños (también pueden desmigarse) y las devolvemos a la sartén.
Ponemos de nuevo al fuego y añadimos los 3 huevos batidos, removiendo para que ligue, haciendo una especie de revuelto.
Mientras evapora el líquido y cuaja precalentamos el horno a 180º C y disponemos unas 4 ó 5 láminas de la pasta filo sobre un recipiente circular que nos ayudará a darle forma, pincelando cada hoja con mantequilla derretida para que se doren.
Extendemos la almendra molida en el fondo creando una fina capa.
Sobre ella añadimos el relleno, al que cubriremos con una cucharadita de canela y otra de azúcar glas.
Cerramos la pastela, juntando todas las puntas en el centro y pincelándola con huevo batido. Le damos la vuelta con cuidado (ya que las láminas podrían rasgarse), ayudándonos con el recipiente donde estaba.
La colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal.
De nuevo se puede pincelar con huevo o mantequilla, que también le dará un color dorado, y hacemos un agujerillo en el centro para dejar salir el vapor.
Decoramos con azúcar glas y canela y ¡listo!
Así queda el corte:
No es la primera vez que la hacemos y, desde luego, ¡tampoco será la última!
no conocía esta tiene que estar muy buena a mi me encanta el toque dulce con el salado me tomo nota bsssss
ResponderEliminar¡Merece la pena, Nati! La canela le da un punto riquísimo. ¡Un besoo!
EliminarNo conocía este tipo de pastel, pero tiene muy buena pinta :) tendré que apuntarme la receta
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Ya nos contarás!
Eliminares un postre que me muero por probar y por cocinar en casa, sé que nos encantaría, pero mira, es una pena pero todavía no lo he hecho...
ResponderEliminarBueno, postre lo que se dice postre... *-)
EliminarPero sí, ¡queda muy rico!
Me encanta la pastela aunque nunca la he hecho en casa. La receta parece fácil, me la apunto.
ResponderEliminarBss
Sí que es fácil, y realmente no se tarda mucho en hacerla... ¡El resultado compensa de sobra! Besines
EliminarPues esta no la conocía en absoluto, y me llama mucho la atención la terminación con azúcar y canela, pero porqué no? seguro que está buenísima! Me la apunto
ResponderEliminarbesoss
¡Hola Nuria! Nosotros no la conocíamos hasta que fuimos a aquel restaurante pero parece que sí es bastante típico por allí. ¡Está riquísima! ¡Un besote!
EliminarTú sigue con las recetas árabes que yo encantada! esta aún no la he probado y tengo en pendientes hace un montón, te ha quedado genial.
ResponderEliminarbesos
Jajaja, ¡gracias! nosotros comeríamos un año a base de recetas árabes que tenemos pendientes. ¡Besines!
EliminarTiene una pinta estupenda :)
ResponderEliminarbesos
¡Gracias, Aisha!
EliminarHola,
ResponderEliminarQue extraña me parece la combinación de pollo + canela.. ;-) Des de luego tendré que probar esta receta para conocer y disfrutar la mezcla de sabores.
Seguro que está buenisima! Al menos a ti te ha quedado con una pinta estupenda.
Besos!
Al principio sorprende, pero ¡sí que merece la pena! Ya nos contarás ;D
EliminarHumm,que pintaza chic@s!Tengo que probarlo..Por cierto donde esta ese restaurante arabe?Besos
ResponderEliminar¡Gracias Anni! El restaurante se llama Balansiya y está por la zona de Tarongers, cerca de la parada La Carrasca. Tiene varios menús degustación que están muy bien y sales bastante lleno, además sólo por ver cómo está ambientado por dentro merece la pena. ¡Ya nos contarás si vas! Un besote *^^*
Eliminar