Muffins de té matcha

Últimamente parece que se ha puesto de moda el uso de este té verde japonés en la repostería. Sobre todo destaca su intenso color verdoso pero también su sabor y su aroma. Y la verdad, cuando se estaban horneando estos muffins la cocina olía maravillosamente bien, pero cuando enfriaban en la rejilla todavía más.

Después de buscar el té matcha para repostería por diferentes tiendas especializadas y poner el grito en el cielo por su desorbitado precio (llegando a los 44€/100gr.), excesivo para nuestras modestas economías, encontré por internet una tienda de productos japoneses que ofrecía té matcha de origen japonés en polvo, indicado para repostería y con un precio bastante más asequible. 

Hoy lo hemos probado y ¡la realidad ha superado las expectativas! Han subido perfectamente, su textura es esponjosa y tierna y su sabor y aroma deliciosos para amantes de los tés como nosotros. Nos hemos basado en la receta de la tienda de donde conseguimos el té, con ligeras variaciones. 

Ingredientes (7 - 8 muffins):

• 2 huevos (a temperatura ambiente)
• 80 gr. de harina de trigo
• 90 gr. de mantequilla sin sal
• 40 gr. de azúcar moreno
• 40 gr. de azúcar blanco
• 1 cucharada de miel
• 1 cucharada de té matcha en polvo 
• ½ cucharadita de levadura química (tipo Royal)

Elaboración: 

En un bowl tamizamos la harina junto a la levadura y la cucharada de té matcha.
Añadimos los dos tipos de azúcar, los huevos y la cucharada de miel y mezclamos hasta tener una pasta de color verde homogénea.

Calentamos la mantequilla en el microondas hasta que se derrita, apenas unos segundos, cuidando que no se nos queme y que tampoco esté demasiado caliente o nos podría cuajar los huevos de la mezcla. La añadimos y removemos de nuevo con las varillas.

Guardamos la mezcla en la nevera y ponemos a precalentar el horno a 170 ºC.
Preparamos los moldes y una vez el horno haya cogido la temperatura la sacamos y rellenamos 2/3 de la capacidad, ya que subirán.

Horneamos 15 minutos, controlando que no se doren en exceso por encima porque perderán el color verde que les caracteriza. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y ahora sí ¡a disfrutarlos!

* En la receta original ponía que se metiese la mezcla una hora en la nevera pero como nos parecía mucho tiempo la dejamos allí lo que tardó el horno en precalentarse a 170 º C (es decir, unos 10 minutos aprox.)