Después de este agosto relajado es hora de ir volviendo a la normalidad en todos los sentidos, y uno de ellos es retomar un poco el blog, que ya corrían pelusillas, y en cierto modo lo echaba de menos. Aunque he agradecido este tiempo de meterme en la cocina relajada, sin la cámara en mano, ni pensar en cómo hacer para que se vea bonito luego ni la espera a la hora de comer y mil historias que bien sabréis *y sufriréis* quienes tengáis también un blog de este estilo.
En realidad no tenía pensado tampoco subir esta receta que vi ayer en un programa de TVE, pero me ha gustado tanto el resultado que no he podido resistirme a echarle un par de fotografías antes de sacarlos a la mesa para el café, aunque saliesen como saliesen, porque merece la pena probarlos. Que, por cierto, ¡ya tengo mi cámara de vuelta! Desde aquellos Muffins de Nutella, que al ir a retratarlos la batería decidió abandonarme. ¡Cuánto la había echado de menos! 😄