Para marzo el Desafío vuelve a quedarse por el este de Europa, aunque esta vez nos pasamos al dulce, y es que Rocío nos ha propuesto un delicioso Babka, típico de Pascua, dándonos libertad para elegir entre la versión rusa (más tradicional) o la judía, que en mi caso ya tenía fichada desde hace tiempo, con esa especie de trenzado tan bonito, así que me ha venido estupendamente para animarme y sacar un huequito para ponerme en la cocina cogiendo la cámara.
Los que tenía vistos eran de Nutella, pero a falta de ella en casa en el momento me puse a hacerla, eché mano del chocolate negro y blanco que tenía, y me ha encantado cómo queda. Eso sí, una vez probado, la versión con la crema de avellana la anoto como pendiente (¡otra más!)