Macarons de chocolate 🇫🇷

Otro día 20 más y ¡otro Desafío que llega! Él último del año. *Ay, así al leerlo me ha entrado una cierta nostalgia de pensar el despedir ya el 2015. ¡Si parece que ayer empezaba a tachar el mes de enero!* Esta vez la propuesta ha sido de nuestras queridas (y en ocasiones temidas) hermanas. No exagero escribiendo que al leer la receta elegida me entró más miedo que con aquella Tarta Dobos. Y, es que, para ser sincera, resulta que ni había probado un macaron hasta ahora, ¡ni mucho menos entraba en mis planes ponerme a hacerlos!

Así que ¡he aquí mis primeros y únicos (que no últimos) macarons! Debe ser la suerte del principiante que dicen, porque ni me creía cuando, todavía en el horno, vi como iba subiendo ese pie característico. Los había dado por perdidos desde que se me rebelasen la manga y la boquilla y que, como consecuencia, más de la mitad adoptase todo tipo de formas... menos circulares, claro *en la imagen de ese paso se ve como no exagero*.

Me decanté por la receta de webos fritos, reduciendo los ingredientes a la mitad. Es evidente que el resultado dista mucho de un macaron como debería, con la superficie perfectamente lisa y demás, pero para ser mi inicio en este mundo ¡estoy más que contenta con el resultado!

Arepas venezolanas

Ufff, he tenido que desempolvar esto, y es que han pasado ya dos meses desde la última vez que aparecí. No es que me haya olvidado del blog sino que ando siempre de aquí para allá y eso que pensaba que después de septiembre tendría algo más de tiempo, pero ¡casi ha sido todo lo contrario! Echando un poco la vista atrás, aunque este último año haya sido de locura, de continuas idas y venidas, de algún que otro sacrificio personal (sobradamente recompensado después) puedo decir bien alegre, que no puedo ser más feliz por estar donde estoy ahora y haber conocido a todas las personas con las que me he ido cruzando a lo largo de estos meses.

Pero bueno, dejando a un lado alegrías y cuestiones personales, es día 20 así que ¡toca receta del Desafío! Esta vez salada, y propuesta por nuestra boss Carolina, que por más pistas que nos dio no fue hasta recibir el mail que supimos lo que era. ¡Arepas! Me encanta, porque era una receta que tenía pendiente pero que nunca me decidía. Aunque pueden hacerse fritas, he preferido la versión de plancha+horno, y quedan geniales. Eso sí, debo advertir que llenan bastante; con dos una se queda más que a gusto. Sin más historias, allá vamos:

Kulibiak de atún y setas {pastel ruso}

Y llegó de nuevo el Desafío, que esta vez nos ha llevado lejos-lejos. De la mano de M. Luz hemos cruzado toda Europa hasta llegar a ¡Rusia! De donde es típico este pastel de pescado que se caracteriza por presentar los ingredientes dispuestos en capas separadas. El kulibiak (o coulibiac, o kulebyáka, o *para los valientes* кулебя́ка) típico es el relleno a base de salmón y arroz, al que se añaden otros ingredientes como huevo o champiñones.

Aunque reconoceré que, por una parte, me quedo con ganas de probar el ortodoxo, con su rigurosa capa de arroz, en un intento de que resultase un poco más ligero, lo sustituí por espinacas y de paso incluir algo de verde. La combinación de huevo, setas y este vegetal es de mis preferidas y si a ella se suman el atún (sé que he escrito que lo suyo es el salmón, pero tuve un problema de avituallamiento) y un recubrimiento de masa quebrada pues tenemos casi la comida perfecta 😄

Brócoli con bechamel de calabacín* ¡Hasta pronto, Mabel!

Septiembre es el mes oficial de las vueltas, y entre ellas no falta la reanudación del reto mensual del Desafío en la cocina. Aunque esta vez es un poco diferente e incluso algo triste ya que se nos ha ido del grupo Mabel, una de las bosses, que nos propuso recetas tan variadas como los huevos a la escocesa o el tiramisú. Así que este mes, por iniciativa del resto de jefas, va dedicado a ella. Y, ¿qué mejor forma de hacerlo visible que preparando una de sus tantas recetas?

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Aunque tenía mis dudas de si inclinarme por algo dulce o probar con salado fue ver su brócoli con bechamel de calabacín y decidirme. Es una combinación genial además de sana. Además de que quienes me conocen, aunque muchos no se lo expliquen, saben que no puedo resistirme al brócoli 😅

Así que, Mabel, gracias por los retos compartidos y la receta. ¡Esperamos tenerte algún día de vuelta! 

Pastel de queso japonés {tarta de queso y chocolate blanco}

¡Cuánto tiempo sin escribir una entrada! En realidad, no tenía intención de hacerlo hasta septiembre, pero esta tarta merecía un pequeño parón para ello. A pesar de la referencia al país nipón en el nombre por el que se ha dado a conocer, la consideraría casi más una tarta de queso y chocolate blanco. Claro que, eso es casi lo de menos. Lo que más me llamó fue que se hace con ¡sólo 3 ingredientes! Huevos + queso crema + chocolate blanco. Vaya, el tipo de receta fácil y rápida a la que me he aficionado últimamente y que con apenas nada da un resultado espectacular. 

[English version below]

Porque no se puede definir de otro modo a este pastel. Su textura es perfecta, como una mousse ligera que se deshace y un suave sabor a chocolate blanco que no empalaga en absoluto. La única pega quizá *dada la época del año en la que nos encontramos* es que se necesita encender el horno. Pero como dice la autora de Atrapada en mi cocina, de dónde he cogido la receta, ¡bien merece la pena!

Australian Meat Pie {pastel de carne australiano} 🇦🇺

Pfff. ¡qué rápido me ha pasado este mes! Hace nada estaba con la tarta del tercer cumpleaños... Y ya vuelve a ser día 20, con el último Desafío antes del descansillo del verano. Esta vez las bosses nos pidieron que nos apuntásemos en un color de los que nos proponían, y una vez más mis deducciones estaban lejos de la realidad. El verde esmeralda que elegí no tuvo nada que ver con brócoli-calabacín-espinacas ni con Irlanda, sino con carne picada y el continente de Oceanía, pero no me quejo en absoluto x) 

Este pastel de carne que nos propuso Patri (la boss en funciones del grupo verde) típico de Australia y Nueva Zelanda es una de las influencias más evidentes *gastronómicamente hablando* de los colonizadores europeos que poblaron estas dos regiones. A nivel básico consiste en una especie de masa quebrada bien rellena de carne picada especiada y es de las comidas más típicas de por allí, con rellenos de diferentes carnes, ¡incluyendo de canguro!

Charlotte de frambuesas 🇫🇷

♪ ¡Cumpleaños feliiiiz, cumpleaños feliiiiiz…! ♬♪ Síí ¡3 años que cumple el Desafío! Y por suerte los 3 los he podido ver pasar desde dentro. Así que, por muy ocupada y alejada *un tanto forzosamente* que esté del blog estos últimos meses, no podía perderme esta ocasión y no formar parte de la bonita entrada con las Charlotas que salieron elegidas tras las votaciones de las propuestas "escondidas" que nos dieron las bosses.

En otras entradas ya he comentado sobre lo mucho que nos gustan en casa los frutos rojos en general, así que después de valorar varias opciones, me decanté finalmente por frambuesas, haciendo una versión de la bavarois de frutos rojos para la crema de relleno. ¡En casa nos ha encantado! Es más ligera que las habituales charlotas y menos empalagosa, además de bonita :)

Bizcocho de avellanas y galletas

Adoro el sabor de las avellanas en los bizcochos (y postres en general) desde que preparé el primero con este fruto seco que hasta entonces apenas valoraba mucho a excepción de lo relacionado con la Nutella. Pero desde entonces siempre estoy dispuesta a probar diferentes recetas de bizcochos que las incluyan, como esta que encontré por Pinterest. Me gustó por su simplicidad y me llamó el hecho de no llevar harina sino unas galletas trituradas.

Así que adapté un poco los ingredientes y voilà. El resultado queda a medio camino entre Tarta de Santiago (pero con un delicioso sabor a avellana) y un bizcocho esponjoso que aguanta perfectamente un par de días, porque no durará mucho más :P

Conejo a la cerveza {al horno}

Otro mes que ya casi acaba va sin haberme pasado mucho por aquí, pero eso sí el Desafío no lo perdono. Y menos en este mes, ¡que hace ya tres años que formo parte de él! :) Esta vez, que tocaba salado, las hermanas nos propusieron hacer una receta con un ingrediente que, he de reconocer, no suele formar parte habitual de las comidas/cenas que hacemos en casa, y no porque no nos guste, sino por falta de costumbre: conejo. 

Si hay una receta que me encanta y que lleva conejo (además de la paella) es el gazpacho manchego, ¡es sin duda de mis preferidas! pero como esa ya la tenía por aquí, y hacía años que no comía conejo sin que estuviese prácticamente camuflado entre más ingredientes, me apeteció probarlo solo, sin apenas complicación, como es el caso. No creo que vuelva a pasar tanto tiempo sin que repitamos :P

Pollo al sobre {de cebolla}

Si por algo me llamó esta receta fue por el nombre que le puso José en su blog AishaKandisha. Me resultó tan curioso que no pude resistirme a ver qué era eso de al sobre. Pues bien, en realidad mucho misterio no tenía, pollo al sobre... ¡de sopa! Prometía ser una receta de estas facilonas que se preparan con cuatro cosas, y gustándome la sopa de cebolla y el pollo, había que probarla necesariamente.  

He variado un poco en la forma de hacerla, pasando el pollo por la plancha, y es para repetir una y mil veces. Nunca se me habría ocurrido utilizar un sobre de sopa para hacer una crema, pero el resultado no puede ser mejor. Acompañado de una ensalada o verduras al vapor tenemos una comida de lo más sana y rápida. Y la crema/salsa... Bueno, sólo diré que no soy apenas de pan pero no pude resistirme a coger un trozo esta vez :P

Babka de chocolate

Para marzo el Desafío vuelve a quedarse por el este de Europa, aunque esta vez nos pasamos al dulce, y es que Rocío nos ha propuesto un delicioso Babka, típico de Pascua, dándonos libertad para elegir entre la versión rusa (más tradicional) o la judía, que en mi caso ya tenía fichada desde hace tiempo, con esa especie de trenzado tan bonito, así que me ha venido estupendamente para animarme y sacar un huequito para ponerme en la cocina cogiendo la cámara.

Los que tenía vistos eran de Nutella, pero a falta de ella en casa en el momento me puse a hacerla, eché mano del chocolate negro y blanco que tenía, y me ha encantado cómo queda. Eso sí, una vez probado, la versión con la crema de avellana la anoto como pendiente (¡otra más!) 

Muffins de frambuesas y chocolate blanco

Hace unos años, incluso antes de tener el blog, probamos a preparar unos muffins de frambuesas y chocolate blanco que nos encantaron no sólo por la combinación del ácido de las frambuesas con el dulce del chocolate sino también por la textura tan esponjosa con la que quedaron. Pero al tiempo, cuando quisimos repetir, nos dimos cuenta de que ni teníamos la receta guardada en marcadores, ni mucho menos recordábamos las cantidades. Y vaya lástima, porque lo merecía, ¡y mucho! 

Cuando vi estos muffins en uno de los tantos blogs estadounidenses que sigo, me acordé de aquellos y me apeteció probarlos, además de que ¡me encantan las recetas medidas en tazas! Pese a que no llegan al nivel de aquellos (o quizá sea mi memoria traicionera que los recuerda mejor incluso de lo que eran) ¡están realmente buenos! Así que, ahora sí, esta receta no pienso perderla.

Sarmale con hojas de repollo

Ya iba siendo hora de alguna receta salada, que últimamente sólo caían dulces por aquí :P

La responsable esta vez ha sido M. Luz, que nos ha propuesto este delicioso plato típico de Rumania y la zona de Europa del Este en general que consiste en unos paquetitos de col o repollo rellenos de carne picada y algún cereal (arroz, sémola...)

Puede que a priori pueda parecer muy costoso, en realidad es sencillo de hacer (he optado por la versión más rápida) y queda riquísimo, además de ser sano y original. Aunque hay a quien el hecho de que lleve repollo le pueda tirar un poco para atrás, en realidad con el relleno apenas se nota su sabor y se le puede acompañar de una salsa. De hecho, en mi opinión es prácticamente imprescindible para que sea ya perfecto. Por supuesto, podemos elegir la que más nos guste. 

Principe Cheesecake

O lo que es lo mismo, tarta de galletas Príncipe. ¡Ay, me da la sensación de que no he pasado por aquí en años! Pero eso no quiere decir que no entre en la cocina, sino que no me da tiempo ni a pasar las fotografías al portátil con tanto trabajo. Por eso, cuando me llegó este paquete de galletas Príncipe de doble chocolate, que todavía no había probado, me llevé una alegría enorme, ¡justo para época de exámenes! Ya hablé de que en estas fechas, no hay noche que no haga una incursión a la despensa en busca de provisiones para soportar unas horas más frente a los libros.

Además de gustarme solas, o con leche, tenía muchas ganas de probar a hacer una tarta así, ya que después de la de Oreo al horno, me quedé con ganas de más. Y este ha sido el resultado de la especie de experimento. De sabor, ¡deliciosa! Con esa capa enoooorme de chocolate que tienen estas galletas junto con el relleno de queso :3

Cinnamon King Cake 🇺🇸

El primer reto del año, escogido por Carol, no podía ser más colorido. He de decir que hasta que me llegó el correo del Desafío no había escuchado/leído/visto nada sobre el King Cake. un dulce parecido a nuestro roscón de Reyes (incluso es típico esconder dentro una figurita) bastante popular por Estados Unidos y que no sólo se consume en Navidad, para celebrar la epifanía, sino que en la región de Nueva Orleans con él se celebra el Mardi Gras, o carnaval.  

Esta vez sólo teníamos un requisito: respetar los tres colores típicos que lleva sobre él, y que como se ve en la imagen son el verde, morado y amarillo (dorado en realidad). Como me resultó curioso el tema de estos colores, busqué a qué se debían: el verde la esperanza, el morado la justicia y el dorado el poder. En cuanto a su interior, aunque los hay sin rellenar, me decidí por un relleno de canela, como si fuese un cinnamon roll a tamaño gigante. Mi otra opción era la Nutella, pero ya que viene de USA... 

Coquitos {bolitas de coco}

Ya se ha ido más de la mitad de enero, y todavía no había podido sentarme con mediana tranquilidad para subir alguna receta de todas las que tengo pendientes. Esta es tan cortita que en un descanso entre edición de planos, informes de prospecciones y análisis de industria lítica he podido escribirla y editar las fotografías. Este mes tampoco tendré apenas tiempo libre, pero empiezo a acostumbrarme a vivir con mil cosas que hacer. Hasta he tenido que empezar a apuntármelas. Pese al cansancio de estas semanas (y las que me quedan) me considero afortunada. Me gusta lo que hago y lo que estudio y no imagino nada mejor en que invertir mis horas.

Claro que también necesito pequeñas distracciones, y meterme en la cocina es una de mis formas de olvidarme del mundo. Este dulce típico (al menos por aquí) me encantaba de pequeña. Mi abuela me compraba del horno de al lado de su casa y, la verdad, en esa época no sabría decir si me gustaban más ellos o los papelines de colores en los que estaban metidos. Siempre iba cogiendo uno de cada color y me los guardaba :P El otro día me acordé de ellos y quise probar a hacerlos en casa, sobre todo después de buscar la receta y ver que sólo se necesitaban 3 ingredientes y 20 minutos para tener una bandejita lista.