Tarta de queso y café

Por si no era todavía evidente nuestro gusto por las tartas de queso de todo tipo, hoy se suma esta de café a la lista de ellas. Y es que, además del té, también nos gusta mucho el café. Su sabor en los postres nos parece especialmente agradable, así que teníamos en pendientes probar a preparar alguna tarta de este tipo desde hacía ya un tiempecito. 

No hemos seguido ninguna receta en concreto sino que hemos hecho una mezcla de varias, ya que ninguna nos convencía del todo. Muchas ponen masa de galletas trituradas pero preferimos la masa quebrada, que tampoco se tarda nada en hacer y queda muy buena. También hay en las que le añaden nata, que hemos sustituido por un yogur natural edulcorado, así que bastaría poner en lugar del yogur 125 ml. de nata para montar (33% mat. grasa).

Ingredientes (molde de 22 cm.)

Para la base de masa quebrada:

• 120 gr. de harina
• 50 gr. de azúcar
• 25 gr. de mantequilla
• 1 huevo

Para el relleno:

• 300 gr. de queso de untar (tipo Philadelphia)
• 125 gr. de azúcar
• 1 yogur (125 ml.) azucarado (o edulcorado)
• 3 huevos
• 2 cucharadas de café soluble
• 1 cucharada de leche

Para la cobertura:

• 3 hojas de gelatina neutra
• 1 vaso de agua (200 ml.)
• 2 cucharaditas de café soluble 
• 1 cucharadita de azúcar (o edulcorante)

Preparación

Precalentamos el horno a 165 ºC y hacemos la base de masa quebrada como en la tarta de queso y fresas. 

Para el relleno juntamos el queso de untar con el azúcar y batimos hasta que quede cremoso. Disolvemos las dos cucharadas de café soluble en la de leche y lo añadimos a la mezcla del queso. Incorporamos el yogur y los huevos (mejor de uno en uno) y batimos de nuevo hasta quedar una mezcla homogénea. 

Cuando la base haya templado, vertemos la mezcla y horneamos 45 mininutos a 175 ºC. La primera media hora arriba y abajo y lo restante sólo abajo. Sacamos y dejamos enfríar 4 horas al menos en el frigorífico.

Para la cobertura ponemos a remojo las 3 hojas de gelatina. Calentamos medio vaso de agua sin que hierva y echamos las 2 cucharaditas de café soluble y la de azúcar. Añadimos las hojas escurridas y removemos para que se disuelva todo. Dejamos que temple y espese ligeramente y echamos por encima.

* Puede pasar que al hornearse el relleno se separe de las paredes del molde. Para que al añadir la gelatina de café todavía líquida no se cuele por ellas, pusimos unas tiras de papel vegetal (o acetato) entre la tarta y las paredes de metal, de manera que la retengan en la parte superior.

Guardar en la nevera de nuevo para que solidifique.
Lo ideal es de un día para otro, pero si no mínimo unas dos horas enfriando.